De todos es sabido que a nuestra casa llega una conexión a Internet más lenta que la que pagamos realmente. Esto se da en las líneas ADSL (en España todas las compañías a excepción de ONO, que usa DSL).
En esta entrada vamos a analizar brevemente el porqué de tener contratado "10 megas" y que sólo podamos descargar a "1 mega". Y además, una breve anotación personal acerca de mi preferencia por el "fraude" de los 10 megas de Telefónica antes que por los 10 megas "reales" de ONO.
Para comenzar, una aclaración técnica. Si nos fijamos en los anuncios de líneas de Internet, siempre venden 10 "megas" o 20 "megas". El "mega" es un prefijo del Sistema Internacional de Unidades. Sin embargo en el anuncio no concretan. No te dicen si te venden un Megabyte, un Megabit o un Megagramo. En realidad a lo que se refieren es a un Megabit; sin embargo no lo especifican para que nosotros, inconscientemente, pensemos en un Megabyte. ¿Y a dónde quiero llegar con este lío?
Son dos términos distintos. El byte es una medida de cantidad de datos (informáticos) y el bit es una unidad de información. Parecido, pero diferente. 1 byte equivale a 8 bits. Por tanto, si contratamos 10 "megas" (10 Mbps = 10 megabits por segundo) tendremos acceso a una velocidad máxima de descarga de datos de Internet de 1'25 megabytes por segundo (1'25 MBps, fijémonos en que la B de byte se escribe con mayúscula, y la b de bit, con minúscula).
Además hay que tener en cuenta otro dato que hace que nuestras descargas sean aún más lentas de lo que pensábamos. De los 10 megabits que contratamos, hay un pequeño porcentaje que se "pierde" por el camino (menos en el caso de ONO y su fibra óptica). La distancia a la central de Telefónica y la calidad de nuestra instalación influye en que ese porcentaje que se pierde sea mayor o menor.
¿Cómo saber que conexión real nos llega? Hay numerosas páginas, como Speed test, que nos dice la velocidad de descarga y carga (en bits) que tenemos realmente. Por ejemplo, yo tengo una velocidad de descarga máxima de algo más de 1 megabyte por segundo. Según el Speed test, tengo una conexión de 8'23 Mbps. Coincide. Como dato sabed que tengo contratados 10 "megas" con Telefónica, de los cuales ya vemos que se pierde un 17'7% de lo que pago.
Ahora mi valoración personal respecto a ONO. ¿Por qué uso Telefónica sabiendo todo esto? Tuve una experiencia de un año con ONO. Y acabé denunciándolos a Consumo, al igual que varios amigos, que sufrieron el mismo problema. Al finalizar el contrato con la compañía, devolvimos los equipos (router y demás), con el correspondiente certificado de la tienda, y su sellito. Pues bien, a las dos semanas, sin aviso alguno, nos clavaron algo más de 200 euros en la cuenta del banco. Tras numerosas llamadas a ONO, en las que a veces se nos daba la razón y se nos prometía devolverlo en "los próximos días, con un máximo de un mes", otras veces se nos decía que no tenían constancia de este cobro (¡a todos la misma versión!), e incluso hubo a algunos que nos "caparon" el móvil, ya que intentábamos llamar al número de ONO, al que habíamos estado llamando todos esos días, y nos salía una vocecita femenina diciendo que dicho número....¡no existía! Claro está que no somos tan ingenuos y probamos a llamar seguidamente desde otro número, ¡y qué casualidad, volvía a existir! Tras más de 20 euros de llamadas (la mayoría del tiempo escuchando la musiquita de espera) decidimos denunciarlo a Consumo. A los 3 meses de denunciarlo nos devolvieron los 212'40 euros.
Además tengo constancia de gente a la que le han cobrado 1 o 2 euros de forma injustificada de más al darse de baja con ONO. Claro está que todo el lío de las reclamaciones les hubiera supuesto un coste mayor en tiempo y dinero, por lo que decidieron no denunciarlo. A saber cuántas veces hará esto ONO, y la de dinero que se ingresará con total impunidad, tan sólo devolviéndolo cuando es denunciado, y muchos meses después.
Por tanto, elijo los 10 megas "irreales" de Telefónica.
P.d: ¿sabéis de alguna experiencia similar con ONO, Telefónica, etc.?