Por Jorge Peña Ramos
Dicen que Dios es Todopoderoso y Omnipresente. Lo puede todo. Está en todos lados. Y Google también. Empezó siendo una pequeña página en la red. Una pequeña empresa. Una más de todas las que se inician en Internet y que no llegan a ningún sitio. Y estamos hablando de miles de intentos fracasados a diario en todo el mundo. Las circunstancias, el oportunismo, y una buena organización impulsaron de forma increíble a Google. Empezaron a finales de la década de los 90 (entre 1996 y 1998) y en poco mas de 10 años su empresa ha adquirido un valor de cien mil millones de dólares (en 2009). Y sigue creciendo.
Y no sólo está creciendo a nivel económico. También se está expandiendo por la red, sistemas operativos, y telefonía móvil. Poco a poco están obteniendo un control casi completo de los movimientos de sus usuarios y clientes. ¿Es esto posible? Por supuesto que es posible. Hace poco comentamos en nuestro blog cómo Google (y Apple) registran nuestros movimientos simplemente por tener un móvil en nuestro bolsillo. ¿Y nuestros movimientos por la red? Aquí viene la reflexión:
Como usuario de AdSense y AdWords (sistemas de publicidad de Google) llevo mucho tiempo informándome de cómo Google controla los clicks que realizan los navegantes en los anuncios de las webs. Y he dado con la siguiente conclusión: Google nos conoce mejor que nadie.
Sabe donde estamos: Google Maps. Tiene un sistema de ubicación de nuestra posición. Y con nuestras búsquedas en sus mapas puede deducir los lugares a los que nos puede interesar ir.
Sabe qué vídeos nos gustan: Youtube es de Google.
Guarda nuestros e-mails: Cada vez hay más usuarios del sistema de correo de G-mail
Sabe nuestro nivel de idioma: Acordémonos de Google Translator, uno de los traductores más usados de la red.
Sabe por donde navegamos: Muchísimas paginas pertenecen a Google (sin ir más lejos, este blog) por lo que saben de qué página a que página nos vamos moviendo, recogiendo nuestros intereses y búsquedas.
Puede parecer exagerado o catastrófico. Pero se sabe que Google SÍ que guarda toda esta información. Un claro ejemplo de la recopilación de información está en los anuncios que vemos aparecer en las webs, los cuales están personalizados para nosotros (algo conocido como "behavioural targeting"), ya que recogen y aplican nuestros últimos movimientos por la red sabiendo lo que nos puede interesar, aumentando la probabilidad de que hagamos click en ellos.
Todo el mundo está de acuerdo con el potencial de esta empresa, ya que cada día nos ofrece un servicio mejor e inigualable. Pero…¿no da cierta intranquilidad el hecho de que tanta información de nosotros esté concentrada en tan pocas manos?
Dicen que Dios es Todopoderoso y Omnipresente. Lo puede todo. Está en todos lados. Y Google también. Empezó siendo una pequeña página en la red. Una pequeña empresa. Una más de todas las que se inician en Internet y que no llegan a ningún sitio. Y estamos hablando de miles de intentos fracasados a diario en todo el mundo. Las circunstancias, el oportunismo, y una buena organización impulsaron de forma increíble a Google. Empezaron a finales de la década de los 90 (entre 1996 y 1998) y en poco mas de 10 años su empresa ha adquirido un valor de cien mil millones de dólares (en 2009). Y sigue creciendo.
Y no sólo está creciendo a nivel económico. También se está expandiendo por la red, sistemas operativos, y telefonía móvil. Poco a poco están obteniendo un control casi completo de los movimientos de sus usuarios y clientes. ¿Es esto posible? Por supuesto que es posible. Hace poco comentamos en nuestro blog cómo Google (y Apple) registran nuestros movimientos simplemente por tener un móvil en nuestro bolsillo. ¿Y nuestros movimientos por la red? Aquí viene la reflexión:
Como usuario de AdSense y AdWords (sistemas de publicidad de Google) llevo mucho tiempo informándome de cómo Google controla los clicks que realizan los navegantes en los anuncios de las webs. Y he dado con la siguiente conclusión: Google nos conoce mejor que nadie.
Sabe donde estamos: Google Maps. Tiene un sistema de ubicación de nuestra posición. Y con nuestras búsquedas en sus mapas puede deducir los lugares a los que nos puede interesar ir.
Sabe qué vídeos nos gustan: Youtube es de Google.
Guarda nuestros e-mails: Cada vez hay más usuarios del sistema de correo de G-mail
Sabe nuestro nivel de idioma: Acordémonos de Google Translator, uno de los traductores más usados de la red.
Sabe por donde navegamos: Muchísimas paginas pertenecen a Google (sin ir más lejos, este blog) por lo que saben de qué página a que página nos vamos moviendo, recogiendo nuestros intereses y búsquedas.
Puede parecer exagerado o catastrófico. Pero se sabe que Google SÍ que guarda toda esta información. Un claro ejemplo de la recopilación de información está en los anuncios que vemos aparecer en las webs, los cuales están personalizados para nosotros (algo conocido como "behavioural targeting"), ya que recogen y aplican nuestros últimos movimientos por la red sabiendo lo que nos puede interesar, aumentando la probabilidad de que hagamos click en ellos.
Todo el mundo está de acuerdo con el potencial de esta empresa, ya que cada día nos ofrece un servicio mejor e inigualable. Pero…¿no da cierta intranquilidad el hecho de que tanta información de nosotros esté concentrada en tan pocas manos?
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