Hace unos meses comentábamos el "divorcio" existente entre Adobe y Apple. Tensiones por diferentes ideas y, quien sabe, intereses económicos. Resultado: todos los vídeos de Internet que requieran el Adobe Flash Player para ser reproducidos, daban problemas en cualquier dispositivo de los de Cupertino.
Sin embargo, dieron indicios de poner fin al problema cuando Apple presentó un navegador web para los dispositivos móviles que permitía, en parte, reproducir los contenidos en formato Flash.
Pensábamos que podría ser el comienzo de la "reconciliación", pero, cinco meses después, todo sigue igual.
Cuando vamos a reproducir un vídeo en formato Flash desde nuestro iPhone, nos piden descargar el Adobe Flash Player. ¿Qué sucede cuando vamos a hacerlo? Sorpresa. Al parecer no ha cambiado nada.
5 de junio 2011 |
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